domingo, 24 de abril de 2022

Apuntes sobre el escudo heráldico de Pedrosa del Príncipe (II)

Por Florentino Escribano Ruiz, publicado en el número 39 de Regañón, abril de 2001


Descripción del escudo heráldico

En el artículo anterior (enlace) se ha hecho una breve historia sobre cómo ha llegado a nosotros nuestro escudo heráldico. La descripción que se hace de él en el libro titulado "Burgos, heráldica municipal" nos da la confianza suficiente para darle valor histórico. Ahora nos toca conocer el escudo en sus detalles y para ello vamos a ir por partes, siguiendo cada una de las frases con las que se describe el escudo heráldico de Pedrosa del Príncipe que está formado por un "Rollo con cuatro eslabones y rematado en cruz, en escudo sencillo".


1. Rollo

Se denomina así a la parte central del monumento  que está formado por una columna cilíndrica. A veces a todo el monumento se le llama "rollo", cuando se refiere a las columnas que representan a los pueblos con jurisdicción propia. Este es el caso del Rollo de Justicia que hay en la otra entrada del pueblo viniendo desde Valbonilla, en la plaza de la iglesia y cuya historia y significado lo puedes encontrar en el número 31, página 26, de la revista Regañón (enlace). Pero este rollo de la plaza de la iglesia no tiene nada que ver con el que ahora es centro de nuestra atención. 

En el monumento que representa a nuestro escudo heráldico sólo existe una piedra original de la columna o rollo. Ésta se ha conservado íntegramente y es la que ha servido de guía para reconstruir las otras dos, siguiendo el mismo estilo de la columna original y teniendo como modelo el dibujo del escudo heráldico que viene en dicho libro como escudo de Pedrosa del Príncipe.

Este detalle sirve para corroborar que cuanto se ha hecho para restaurarlo responde a los criterios del especialista de dicho documento y no a gustos arbitrarios. 

El escultor local Rodrigo Alonso Ganzo supo realizar a la perfección todos los detalles, dándole la altura correspondiente y poniéndole los adornos adecuados, para que la estética fuera equilibrada y armoniosa con el resto de las piezas heredadas por la historia. 

2. Rollo... con cuatro eslabones

Se refiere a los escalones circulares sobre los que se asienta la columna o rollo. Como ya expliqué en la primera parte, hubo una época en que los cuatro eslabones y la única piedra de la columna estuvieron, durante siglos, abandonadas a su propia suerte y a punto de desaparecer, hasta que a alguien se le ocurrió la feliz idea de mover los hilos para restaurarlo. Fue así como entre el ayuntamiento y las expertas manos del escultor local Rodrigo Alonso Ganzo, se consiguieron salvar estas piedras. Siempre se mantuvieron situadas en el mismo sitio, a la entrada del pueblo, viniendo desde Castrojeriz, como actualmente están en un elegante monumento. 

Gracias a esta fotografía histórica, sacada con mi primera cámara fotográfica, cuando todavía no era más que un chaval, podemos recordar el estado en que se encontraba a finales de los años sesenta. 

3. Rollo con cuatro eslabones y... rematado en cruz

Nunca se ha conocido cómo fue la cruz que remataba la columna cilíndrica, pero es significativo recordar que, desde siempre, he oído, y así se ha mantenido y transmitido de padres a hijos, que a esos escalones con ese trozo de columna se le ha conocido en el pueblo con el nombre de "La cruz de Castro".

Esa es una prueba fehaciente, acreditada por la memoria colectiva, de que allí hubo algún monumento que terminaba en dicha forma de cruz. 

De nuevo, el dibujo del libro fue esencial para reproducir la cruz en la piedra. Las manos expertas del escultor local, Rodrigo Alonso Ganzo, pusieron lo demás y valga este escrito para agradecerle  personalmente su interés por esculpir gratuitamente este símbolo y dejar para la posteridad este monumento emblemático a todo nuestro pueblo. 

4. Rollo con cuatro eslabones y rematado en cruz... en escudo sencillo.

La heráldica tiene unas normas y un lenguaje particular y propio. El escudo sencillo significa que no está dividido en partes ni en mitades ni en cuarteles. Es todo él de un único campo sin porciones. 

¿Cómo representar el escudo para la posteridad?

Todo escudo heráldico tiene un lenguaje propio que se expresa no sólo un unos símbolos, como hemos explicado con los cuatro escalones, el rollo y la cruz, sino también con unos colores que representan unas actitudes de sus habitantes. 

Es verdad que no hay ningún documento que nos hable de los colores del escudo y que es aventurado y poco recomendable adentrarse en estas lides sin caer en el error; pero me permito aventurarme a sabiendas de mi osadía, con la sana intención de ubicar a Pedrosa del Príncipe en el contexto de la Heráldica Municipal.


La línea superior no sería recta, como suele dibujarse en la mayoría de los emblemas heráldicos, sino que tendría dos líneas curvas de tipo cóncavo, unidas en el centro. Señalo este detalle, puesto que es una característica que se mantiene en muchos de los emblemas que han quedado tanto en la heráldica civil que hay en algunas casas del pueblo, como en la de la iglesia. 

La línea inferior estaría formada por dos líneas curvas que se unen en el centro en forma de pico en vez de ser una única línea redondeada.. También es esta otra de las constantes que se suele repetir en los escudos civiles y eclesiásticos como aparece en los ejemplos expuestos anteriormente.

Otros escudos que acreditan esta propuesta les podemos encontrar en los escudos situados en las bóvedas de algunas capillas del templo parroquial gótico del s. XV de Pedrosa del Príncipe. En ellos podemos observar los bordes según las características citadas anteriormente. 

La corona. Siguiendo las teorías de Pedro Cordero, experto heraldista, el timbre del escudo debe de ser una corona real y no de otra categoría como la de conde, duque u otras, ya que en la monarquía es más acertado el tipo de corona real, que va más en sintonía con la época actual. Esta corona debe estar cerrada y unida al escudo sin flotar sobre él.

En nuestro escudo he preferido poner la misma corona del rey que aparece en el escudo de la ciudad de Burgos, uno de los más antiguos de las ciudades españolas, para resaltar la vinculación del pueblo con su ciudad capital.

El campo. El fondo sobre el que se sitúa el símbolo del rollo rematado en cruz es de color sinople (verde). El rollo rematado en cruz es de color plata mamposteado de sable (negro). El escudo usa los dos metales (oro y plata) y tres colores (verde, rojo carmesí y negro).

Descripción resumida


El escudo de Pedrosa del Príncipe es sencillo, sin divisiones, y acoge sobre un campo de sinople (verde) un "rollo con cuatro eslabones y rematado en cruz" de color plata, mamposteado de sable (negro).

Al timbre, una corona real de la misma traza que la que lleva la cabeza del rey del escudo de la ciudad de Burgos. 

Como lambrequines, unos ramos de sinople (verde), frutados de oro y cintas de gules (rojos).

El escudo usa dos metales (oro y plata) y tres colores (verde, rojo carmesí y negro). El verde significa honra, amistad, esperanza, cortesía y obliga a quien lo usa a defender a los labradores y a los oprimidos. El rojo carmesí expresa templanza, devoción, magnanimidad y quienes lo usaban debían distinguirse en la defensa del honor de Dios y de su Iglesia. El negro es discreción y respeto, prudencia, compromiso con dos de los valores fundamentales de Castilla: el campo y la fe.

El color plata o blanco significa inocencia, pureza, verdad, elocuencia, templanza y victorias incruentas. El color oro o amarillo significa clemencia, salud, alegría larga vida y nobleza.

Conocer cómo fue y cómo puede ser el escudo heráldico de nuestros pueblos nos debe ayudar a valorar nuestra historia del pasado y sin confundir nunca, que la nobleza no está en la grandeza de los símbolos externos, sino en los modos de ser, en los comportamientos, en las actitudes y en los valores profundamente humanos. Ellos son el mejor monumento que podemos llevar las personas que nos sentimos unidas al lugar de donde proceden nuestras raíces históricas y así contribuir a hacer un futuro mejor.

Si algún día el ayuntamiento de Pedrosa del Príncipe, o de cualquier otro pueblo, se anima a definir oficialmente su escudo heráldico, que sea para vivir en pluralidad y en armonía junto a otros pueblos, aportando cada cual lo mejor de sus señas de identidad y así promover en cooperación el futuro mejor de toda la comarca.