En más de una entrada (enlace) se han comentado los festejos taurinos de las fiestas de Pedrosa en los años 70. En esta imagen, con todo, el fotógrafo estuvo más atento a las gradas y a quienes las ocupaban. Y ellas también prestan atención al fotógrafo, muy conscientes de que estaban siendo inmortalizadas, a diferencia de los dos señores de edad más avanzada que en la parte derecha de la imagen muestran su atención concentrada en otro objetivo.
Por otra parte, el documento es también interesante como testimonio de la calidad de la infraestructura que sostenía aquel espectáculo, y que uno tiende también a idealizar.