domingo, 10 de julio de 2022

Verba volant, scripta manent

 
Muchas veces piensa uno que la historia no es sino el azar de lo que quedó escrito. Con una población que debía superar los seiscientos habitantes, cabe suponer que en Pedrosa sucedieran unas cuantas cosas a lo largo del día 28 de julio de 1907, o en sus días aledaños. Pero resulta que sólo tenemos noticia del extravío de una mula, de la que, fuera de su descripción, no queda muy claro nada, ni dónde se perdió ni quién era su propietario. El aviso aparece en la edición del 2 de agosto de aquel mismo año, en el Boletín Oficial de la Provincia de Palencia. Pero las palabras volaron, y lo escrito permaneció.

Don Isaac Guerra era uno de los prohombres de aquella época, a nivel local. Nos consta que dejó de ser alcalde en 1914, por lo que, tal vez, el aviso fuese en condición de tal, si es que a la mula extraviada le hubiese dado por cruzar el límite provincial. Supongo que para él el tema de la mula sería un asunto menor, toda vez que poco antes, el día 22 de junio, su casa había quedado reducida a cenizas, tras un voraz incendio que la destruyó por completo, con unas pérdidas estimadas de entre 4.000 y 8.700 pesetas, según comentan los periódicos de la época.

La noticia del incendio se publicó tanto en el Diario de Burgos como en El Papamoscas, otro rotativo que se editaba, con alguna mica salis, en la capital de provincia y cuyo recorte aparece en la  imagen. 

Volviendo al anuncio de la mula, hay que ver cómo suplía la precisión en el lenguaje a la falta de imágenes. La información es exacta, ajustada, no sobra ni falta una sola palabra. Mucho más efectiva que una fotografía del animal.