martes, 31 de mayo de 2022

Inmigración

Por Ascen Fernández


¡Eres tan pequeño,
tan frágil e indefenso!

Lloras y lloras sin consuelo.
Tu madre te lleva bien pegadito a su pecho.
Sois una sola persona.

Arriesgáis mucho, 
en el desierto, 
en el mar.

¿Qué habéis vivido que sea peor 
que la muerte a la que os enfrentáis?

Y cómo podemos consentirlo sin hacer nada.
Sin ayudaros.

¡Y sigues llorando!
¡Eres tan pequeño y tan invisible!