miércoles, 9 de marzo de 2022

El maillot más humanista del mundo

D
espués de un intenso uso, la cremallera del maillot ha dejado de funcionar satisfactoriamente y, con gran dolor de mi corazón, creo que lo voy depositar amorosamente en el cajón de las reliquias, junto con la camiseta del Festival del Desengaño, y alguna que otra prenda de similar solera emocional. Además, ya disponemos de otra equipación ciclista específica de Pedrosa que ha reemplazado a esta, pionera en su día. En mi caso, supuso un avance importante que he de agradecerle: de ir en bici de cualquier manera a poder pasar por algo parecido a un ciclista. 

En un pueblo con tan acreditados practicantes de este deporte, yo sólo me atrevo a hablar de la parte literaria o cultural del equipamiento, que fue difundiendo por doquier algunos de los grandes valores del humanismo clásico, además de, por supuesto, llevar el nombre de Pedrosa por esos caminos y carreteras de Dios. 

En la parte frontal, además del nombre del pueblo en letras señeras, su escudo y el homenaje a Burgos en la figura del Cid, tenemos el primer lema latino, Ad astra per aspera, atribuido a Séneca, el gran filósofo romano de origen cordobés. A los cielos se llega a través de las dificultades, viene a significar el dicho latino, tan escueto y sentencioso como todo lo que se transmite en esa lengua sin artículos. Lema que, por cierto, compartía nuestro maillot con el escudo del equipo de fútbol del Unionistas de Salamanca, o el del estado norteamericano de Kansas, entre otras instituciones.

Si en el torso ya era llamativa la presencia del latín, en su parte dorsal lo es más aún, pues, sobre una reproducción del rollo que levantó en su día Rodrigo Alonso (más información al respecto disponible en este enlace), se deja leer en grandes letras Homo sacra res homini, con atribución explícita, esta vez, a Séneca, su autor (El hombre es algo sagrado para el hombre, pontifica esta sentencia latina). Una hermosa y solemne máxima que deberían aplicarse unos cuantos en los tiempos que corren, en los que parece que triunfa otro latinajo, casi correlativo y no menos célebre, pero mucho más sombrío: homo homini lupus (el hombre es un lobo para el hombre).

En una letra un poco más modesta, y para encomiar el espíritu de sufrimiento de los esforzados de la ruta, aparece un segundo aforismo latino, escrito bajo la base del rollo: Nil satis nisi optimum, que podríamos parafrasear como Nada es suficiente si no es lo mejor. Una apelación un poco excesiva, a mi juicio, a la excelencia deportiva. Este lema lo comparte Pedrosabike con el Everton, el segundo equipo de Liverpool, que lo lleva en su escudo (o lo llevaba, porque la tendencia de los escudos de los equipos de fútbol ingleses es ir desprendiéndose de su adorno latino; parece que, después del Brexit, vuelve la barbarie...).

Arrastrando mi cuerpo por las empinadas carreteras asturianas me encantaba sentir las miradas curiosas de los parroquianos, cuando entraba en algún chigre de carretera a tomar aliento, preguntándose dónde estaría ese pueblo de Burgos tan cargado de latinidad.

Hay que decir, para completar la descripción, que el mallot, presa de una especie de horror vacui, daba espacio para mucho más, mensajes algo más acordes con los tiempos modernos, como lo de Bike Xtream, Pedrosabike o Gsport, además de llevar la bandera de España en una de las mangas y la bandera arcoíris en el cuello. Un precioso maremagnum.

La verdad es que no va a ser lo mismo dar una vuelta en la bici sin él; echaremos en falta ir portando un estandarte.