Por Andrés Rastrilla,
poeta de Castilla
poeta de Castilla
Estremecedor claro
de pose invernal
con el sol en su apogeo
ahuyentando el temporal.
de pose invernal
con el sol en su apogeo
ahuyentando el temporal.
Brillante atardecer
para embarcarse en un paseo
olvidar ese loco ayer
sumergido en un anochecer
desteñido con una niebla infernal.
Embriagado en el silencio
la vista intento retomar
el campo parece menudo
revestido para un asedio;
un mensajero rural
al invierno poco a poco
parece que lo viene a avisar,
rumores en tímido saludo
pero esta vez en serio:
¿volverá de nuevo a helar?
Parece que este tiempo loco
vendrá esta noche cordial
mostrando otro criterio.
La tarde comenzaba
a nublar sus enormes ojos
comenzando a sentirse abatida;
tímidamente la luna asomaba
con alguno de sus antojos
mientras el día se diluía.
El penetrante anochecer
destronaba a la tarde
frenando su semblante,
instalando su irónico alarde
entre uno y otro diamante.
Con un cielo para estremecer
asomaba una luna menguante
empezando otra vez a oscurecer
parece girar otra vez el volante
y quizás vuelva a llover.