Esta mañana Víctor nos ha obsequiado con esta preciosa fotografía de la talla de la Virgen de la Olma que se encuentra en la ermita del mismo nombre. Llama la atención la alta peana sobre la que está sostenida la imagen, reproducción de la originaria, que fue robada y nunca volvió a aparecer.
La peana tiene forma de árbol, y a sus pies pasta un rebaño de ovejas, en una escena de cierto candor infantil. Los sábados del verano se celebra la misa en la ermita, por lo que hay ocasión de verla de cerca. Si no, hay que mirar por los óculos de la puerta de entrada, desde donde se aprecia siempre una luz encendida en su homenaje.
Foto: Víctor Manrique.
Texto: Gerardo Manrique.