lunes, 25 de enero de 2021

Alfiler de una tarde invernal

Entre la densa niebla
no siento mis pasos al caminar
ese paisaje que blanquea 
un tenue escorzo invernal.

Se enturbia la blanca ladera,
se emborrona todo un pedestal.
¡Qué bella viste la arboleda!
Cencellada entre las piedras 
cómo un cristal toda la ribera,
húmedo eclipse invernal.

Se despertó la tarde
iluminando un tenso invierno,
encerrando grandes heladas 
o algunos ventisqueros
envuelta en aroma agradable
congelando un paisaje de ensueño
blanqueando una campiña 
sin poder divisar apenas unos metros.

Poco a poco voy a regresar,
no sea que la luna aparezca ya,
antes de que lleguen los luceros;
ante este acoso invernal 
en atardecer apenas veo.

Para casa, no me quiero congelar 
entre  tan transparente cristal 
mis manos parecen hielo;
anochece en gran alarde 
húmedo frío que apremia,
refrescante día de enero
persiguiendo a un severo temporal.

Andrés Rastrilla 
Poeta de Castilla

25 de enero de 2021