martes, 21 de enero de 2020

Paseando entre versos y delirios

Se me congela la boca,
se me alborotan las palabras 
viendo desde el mirador al río Duero 
cómo bajan turbias aguas;
la templanza no se equivoca 
hoy en el hacer de un caballero
declina una nueva crónica 
paseando tierras zamoranas 
con una voz sonando espasmódica 
en silenciosas mañanas.


No pierdo ni un detalle
en tímido día lluvioso:
no dejo de contemplar 
una ciudad diferente,
inquietante, acogedora. 


Esa rutilante poética calle 
en románticas vistas al Duero 
de un emérito señor Troncoso  
con Triana de pregonero.
Río Duero en ti me quisiera reflejar 
con una ciudad por señora 
hoy sinónimo es recitar 
dejarte un poema por compañero;
al atento rostro de heráldica Zamora
cortejando a esta alianza histórica.


Un poema hoy te condecora 
cuando corre esa corriente eufórica 
siempre con un saludo pasajero.
Me complace este viaje 
para contemplar al Duero 
subiendo a la Torre del homenaje 
"bañarme en tus aguas quiero"
para escribirte una crónica 
en esta Castilla tan incolora 
necesitando cambiar de traje 
y también de cazadora.


El poeta deja nuevo mensaje 
con una marcha eufórica 
para una alegre señora;
todo un gran engranaje 
felicitando a mi amiga Mónica
que ya va siendo la hora.


Andrés Rastrilla 
Poeta de Castilla

21 de enero de 2020