por favor, pásenlo a ver.
Con la magia de una muleta
de una casta bien ceñida,
siempre esta bien equipado
decidido en arrogancia completa,
emérito digno rey del condado,
es el teniente anacoreta.
Con él nada malo puede suceder,
siendo él un inmejorable atleta
con un desatino descarado.
Dinámica euforia desconocida
con esa interminable juventud
sumida en ímpetu desatinado;
un coraje para siempre romper
multiplicando gran magnitud,
bravura y gran valentía
en una gran noche de fiesta;
cualquiera no le puede seguir
oiga: ¿quién lo diría?
a uno y a otro debo advertir:
que usted sabe con su batuta dirigir
los instrumentos de la orquesta
increpando con irónica gallardía,
siempre sabiendo competir
con ese módulo tan alentador.
Suma y suma nunca resta
alternando ese joven percutor
sin sentir que es ya mayor
hoy su juventud contesta
el contenido de un elixir,
la gentil muleta del honor:
"Don Isidro gran maestría".
Usted sabe siempre competir
por eso nunca elude protesta.
Cante sonoro de felicitación
se difundirá en este día
para toda una gran persona,
esa gran muleta del honor.
Escucha esta inédita melodía
noches al pie del cañón
colabore con su sabiduría
y ponga esto en su colección.
Andrés Rastrilla
Poeta de Castilla
12 de febrero de 2020