Es alucinante, curioso:hoy desperté de mañana
alguien me vino a ver;
vino a saludarme un pajarito
revoloteando en mi ventana
¡algo realmente asombroso!
Me levanté y tome un caldito
y me volví otra vez a recoger.
Había sonado una diana
algo difícil de entender
dejando un eco inaudito
en otro poema que te recito,
otro episodio del amanecer.
Hoy reclinan recuerdos,
un tacto por aparecer,
veranos de otros tiempos
inviernos por acontecer
embarcados en aquellos anhelos
a las luces de aquellos luceros
con esas luces al amanecer.
Todos grandes amigos compañeros
sin distinguir ricos y pobres
¡esos días no van a volver!
las personas eran más nobles,
los hombres más caballeros
y las damas sabían querer.
Parecíamos sentirnos siervos
envueltos en parodias del ayer.
No me quiero demorar,
pero decir que hoy
a mediados de mes
puedo dejar verso y canto
para alguien que debo felicitar
como me llamo Andrés.
Cuento uno dos y tres:
no te hagas de rogar
¡Inés Inesita Inés!
"tu nombre es un encanto "
te lo dice tu amigo Andrés.
Con esa brisa me levanto.
Andrés Rastrilla
Poeta de Castilla
14 de enero de 2020