domingo, 15 de diciembre de 2019

La mirada de la luna


Luna reluciente  
entre océanos de cielo
blanca y plateada,
engalanada y emergente.

Poderío entre los luceros,
pelota reflejo en la laguna,
romántica y en celo;
como tú solo hay una 
con enigmas hechiceros,
refranera y diferente.

Luna de espíritus viajeros 
lujuriosa y prohibida,
la tortilla más grande,
plácida y hermosa,
justiciera incomprendida;
con misterios desconocidos 
para los locos contagiosa 
ofreciendo el mayor alarde 
impetuosa y atrevida 
imperiosa y nunca cobarde 
para asesinos salir de su guarida.

Menguante luna:
media o creciente,
luna llena imponente 
para brillar en la noche oscura;
peleona y muy tuna 
devanando hermosura 
atractiva y reluciente.

Actitud que sella:
resplandor en la noche 
¡deslumbrante doncella!
acompañando una y otra estrella 
embelesado y sin reproche.

Presidiendo nuestro cielo,
endulzando más la noche 
para un paraíso sin velo 
¡hoy he pensado en ti
Y enmarco este broche! 

Andrés Rastrilla, poeta de Castilla