No sabemos si será ya la hora
de escribir nuestros recuerdos,
conectemos el libro de la mente
recordando nuestro diario;
cada uno con su referente
consultando el calendario.
Cualquiera no es buen director
de la novela de su vida:
unos la llevan mejor
demostrando grandeza y valor;
derrochando lágrimas y sudor,
siempre a la expectativa.
Otros lo llevan peor:
buscándose la pesadilla,
interpretando una película de terror,
oteando una tendencia suicida.
La vida es un pequeño viaje,
espectadores de nuestro cine
sin conocer el guión,
pudiendo ser un pequeño eslabón,
una corta novela sin interrupción
o tal vez, un largometraje.
Andrés Rastrilla, poeta de Castilla