(A Resti, hospitalero de Castrojeriz)
Adivina, adivinanza:
un ser puro del Camino,
amable y recto a la vez,
entregado al peregrino.
Ni su pelo ni sus barbas,
ni su aspecto corpulento
asustan a ningún niño:
gigante bueno de un cuento.
Cuento feliz
que hoy transcurre en su pueblo,
pueblo de Castrojeriz.
Andrés Rastrilla, poeta de Castilla