(A don Lorenzo Castro)
A mí memoria
llega en este instante:
esa gran figura que reconocer
aquella gran parodia
de alguien que supo acoger
con gran hidalguía
ingenioso sutil talante
dando la mano a una gran mujer;
majestad y el poder
con gran saludo impactante;
sí me pinchan con un alfiler
sentiría gran euforia
de aquella mano que toco el gran poder
y no se dilató estuvo brillante.
Esa gran caricia
de un gentil cortesano
que saludo a la Reina Leticia:
Don Lorenzo mi paisano.
Brindis por un gran hombre:
esa mano mágica
gentil y gran persona
esa fuerza diplomática
sabía inteligencia corona
hoy mi mente se queda estática
impregnada de su aroma.
Mi poema se une a su lealtad
esperando se ponga usted contento;
hoy espero tenga buen comienzo
desde aquí su fecha de felicidad
sin muestra de arrepentimiento;
hoy mi poema de novedad
una rúbrica con amistad:
"alabando a Don Lorenzo".
Andrés Rastrilla, poeta de Castilla