Del título de este año me quedo con su traslación a la camiseta, que consistía en un enorme punto rodeado de círculos concéntricos (todo un puntazo). El programa seguía fielmente el modelo de los últimos años, con su reflexión, su poema (vuelta a Machado) y el patrocinio de CajaBurgos (por cierto, la calidad material del de esta edición se resintió un poco). En esta travesía de los últimos noventa la fiesta sigue fiel a sus elementos de éxito, aunque con una importante innovación: por primera vez nos encontramos con una "fiesta de la espuma", que ya no nos abandonará en lo sucesivo.
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| Portada y contraportada del programa. |
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| Páginas interiores, con la relación de actividades |
La carrera de carretillas de esta edición nos prestó una bonita imagen de la camiseta de este año, en la que se aprecia muy bien el punto. La lleva Alejandro, que blande la manguera con la que incordiar a los corredores de la gran carrera submarina.
Y, desfiante, tenemos a Ángel, uno de los contendientes de ese año, tan sólo con la herramienta de trabajo, ya sin el compañero de fatigas.
Gerardo Manrique
