(Dedicada a Ovidio Campo)
Hoy mis letras son ilusión
reflectantes quieren hablar ;
demostrando un nuevo mensaje
atrayendo con lealtad
la grandeza de un personaje
y una memoria por contar.
Hoy mis letras llevan consigo
la huella y el memorial
de todo un historial
de un glorioso peregrino
que una y otra vez recorre el Camino
ofreciendo su señal:
son las huellas de un amigo
que nunca parece cansino
y repite su recital
alabando la decisión
con un saludo imperial
cuando llega a San Antón:
uno y otro peregrino
se paran a reflexionar.
Con un sentido diferente
y unas letras por conexión
muestro mi unión
con un novedoso saludo
en un poema vehemente
para el gran Ovidio,
felicitándole por ser referente,
felicitándole por ser referente,
mostrando su auxilio
con su sonrisa, por equivalente.
10 de agosto de 2016
