Esta mañana se veía por PDP ajetreo de hormigoneras que iban a parar a la vadera, para instalar su nuevo pavimento. El tiempo había ido cuarteando el antiguo, y la verdad es que era muy necesaria su reparación. El Odrilla, por su parte, se deja hacer sin oponer la menor resistencia, pues todo su caudal, un hilo de agua, sortea la vadera en obras por una pequeña tubería.