lunes, 6 de junio de 2022

Un par de datos más sobre nuestras escuelas




La educación infantil en Pedrosa ha sido un tema muy investigado por Florentino Escribano Ruiz, que publicó en su día tres artículos al respecto en la revista Regañón de cuyo contenido se puede disfrutar en este mismo blog en la sección dedicada a sus Apuntes de historia y antropología (enlace). 

Entre los muchos datos que nos ofrecen estos trabajos, no consta, sin embargo, la fecha de inauguración del espléndido edificio de nuestras escuelas (hoy reconvertido en sede del ayuntamiento), cuestión sobre la que hemos especulado muchas veces y que, supongo, no será difícil de concretar echando un vistazo sobre los archivos (municipales, provinciales, ministeriales o los que sean) que contengan esa información.

Yo me permito hacer al respecto una pequeña aportación que, al menos, puede servir de pretexto para que alguien con un acceso más fácil a los mencionados archivos confirme este interesante extremo. Resulta que hace unos días, de excursión cibernética por la hemeroteca del diario ABC, me encontré con una noticia muy interesante contenida en el ejemplar correspondiente al 12 de septiembre de 1928. En ella se daba noticia de los acuerdos tomados en la sesión del Consejo de Ministros celebrado el día anterior y, en un apartado dedicado a la Instrucción, se dice:

Se aprobó la construcción de Escuelas graduadas en Nules (Castellón), Pedrosa del Príncipe (Burgos), Mora (Toledo), Albalate del Arzobispo (Teruel), y se aprobó una Real orden aplazando hasta el 15 de Octubre el comienzo de curso en los Institutos locales para el Bachillerato elemental, creado recientemente. [El uso un tanto arbitrario de las mayúsculas reproduce el original].

El día 16 de octubre, en el Diario de Burgos, que recaba la información de La Gaceta de Madrid (lo que en aquellos tiempos venía a ser el Boletín Oficial del Estado), ya se matiza la aprobación del proyecto de construcción, se da una cifra concreta para el presupuesto y se detalla la aportación del Estado (por lo que, cabe pensar, el resto correría a cargo del mecenazgo de los hermanos Víctor Escribano García y Silvano Escribano García):

Aprobado el proyecto redactado oficialmente para la construcción en Pedrosa del Príncipe de un edificio de nueva planta para escuelas unitarias, una de niños y otra de niñas, cuyo presupuesto es de 79.998 pesetas. 

El estado subvencionará estas obras con 59.998 pesetas.

Tenemos ya, por tanto, un término post quem para la datación de la construcción de las escuelas. Ahora hace falta saber cuánto tiempo llevó la obra y, sobre todo, cuándo se inauguró el edificio de manera oficial y se echó a andar, puesto que Florentino nos informa con diligencia sobre quiénes fueron el maestro de obra y los artífices de la misma, además de otros aspectos relativos al mecenazgo en su financiación, pero no incluye en sus escritos la precisión cronológica.

En ese sentido, es de sumo interés una noticia aparecida en El Diario de Burgos en su edición del día 18 de julio de 1933 y que explica un tanto esa indefinición en las fechas. Se trata de un comentario escrito por el corresponsal del periódico en Castrojeriz (que firmaba como Marbet) y que mostraba el descontento y la incredulidad en el pueblo por el retraso en la ocupación del edificio. El texto, con algún arrebato de retórica cervantina, es como sigue:

Aunque Pedrosa cuenta con un hermoso grupo escolar, los niños de aquel pueblo tienen que hacinarse en locales indecorosos, en los que toda incomodidad tiene su asiento y a los que la Higiene y la Pedagogía tienen que rechazar enérgicamente.

Hace cuatro años que en Pedrosa se dieron comienzo a las obras del grupo escolar, que fue terminado hace ya bastante tiempo.

Finalizada la obra y en condiciones de ser utilizada, nadie se explica los obstáculos y dilaciones que impiden que el nuevo grupo se dedique a los fines para los que fue construido.

Las autoridades locales han hecho toda clase de gestiones cerca de gobernadores, diputados, arquitecto y otras personas influyentes, pero no obstante, sus esfuerzos, el edificio escolar permanece deshabitado y está sufriendo los daños propios de todo edificio que no se habita. 

Habían de ser muy poderosas las razones que aconsejen la no inauguración de las nuevas escuelas, y aún no nos parecerían lo suficientemente fuertes para hallar una justificación al actual estado de cosas.

La enseñanza primaria provincial, ha estado y está en manos de funcionarios animosos y diligentes. Ni antes ni ahora creemos que sea en Burgos donde se pongan obstáculos al traslado de la escuela, pero llegadas las cosas a tal extremo, nos permitimos rogar a esas autoridades burgalesas, que interpongan su valiosa influencia para que cesen los obstáculos o se hagan menos dilatorios los trámites, a fin de conseguir que para el próximo curso las escuelas de Pedrosa funcionen normalmente en el nuevo edificio. 

Parece acreditado, por tanto, que la construcción de un nuevo edificio escolar fue una decisión política del gobierno de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, en los últimos años del largo reinado de Alfonso XIII, y que su edificación fue bastante inmediata a la aprobación del proyecto. Por razones desconocidas, con la obra conclusa hacía tiempo, a mediados de 1933, en plena Segunda República, poco antes de la caída del gobierno de Manuel Azaña, aún no se habían ocupado.

Queda por precisar, entonces, la fecha exacta de su puesta en marcha, así como sería muy interesante conocer también algún detalle (y no digamos el disponer de alguna imagen) de su inauguración, que, dada la entidad del edificio, cabe pensar que hubiera de producirse con alguna solemnidad. 

Por otra parte, la expresión "escuela graduada", por oposición a "escuela unitaria" nos habla de un contingente de alumnos y alumnas suficiente como para que distintos docentes se encargaran de las diferentes etapas educativas de la educación primaria. Sin embargo, como vemos, en la escueta referencia al proyecto con el coste económico que aparece en La Gaceta, la referencia es a "escuela unitaria". 

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Dos años después de redactar esta entrada, y buscando otras cosas, tropecé con una reseña periodística que da cumplida respuesta al penúltimo párrafo, el que se preguntaba por la fecha exacta de la inauguración de las escuelas y la ceremonia llevada a cabo al efecto. Se trata de una noticia aparecida en el periódico "El Castellano" con fecha de 8 de enero de 1934. Firma la reseña el entonces secretario municipal, D. Luciano Vilumbrales, padre de nuestro llorado Jesús, que, entre otras cosas, dirigió durante tantos años el coro de Pedrosa. Como buen secretario, su crónica es certera, pues nos aporta información sobre la fecha exacta de inauguración (1 de enero de 1934), y hace una sucinta referencia tanto la la ceremonia como a los problemas que retrasaron su puesta en marcha. Aquí dejo su texto transcrito (con las particularidades caligráficas de la época), de sumo interés para la historia reciente de nuestro pueblo:

PEDROSA DEL PRÍNCIPE

INAUGURACIÓN DEL GRUPO ESCOLAR

Era de esperar el entusiasmo desbordado con que tuvo lugar la inauguración del nuevo grupo escolar de esta villa, verificado el día 1º de los corrientes.

La explosión de cohetes hizo congregar como un solo hombre a todo el pueblo y forasteros que se allegaron con el mismo afán. 

Abrió el acto el señor alcalde don Isidro Escribano, quien después de dar las gracias a los reunidos, dio lectura a una carta del donante y doctor don Víctor Escribano, natural de esta villa y residente en Granada, en el que hacía ver la imposibilidad de asistir al acto, haciendo votos porque el bello edificio sea el vivero donde se eduque e instruya a la niñez de Pedrosa y resulte una era de progreso que tanto beneficia a sus habitantes. Seguidamente da a conocer las demás adhesiones y dedicatoria a los niños. 

Pasa a ocupar la tribuna doña Dolores Arce, maestra de ésta, quien disertó y señaló los frutos que de la escuela pueden sacar los niños, si su aplicación no se desvía por distintos derroteros, señalando citas que corroboran lo anterior.

Habla luego su esposo y maestro también de ésta, don Gregorio Gómez, que invocó el envío de los niños a la escuela y apoyo de las autoridades para encauzar la vida y progreso de la infancia.

Sigue luego el señor secretario del Ayuntamiento don Luciano Vilumbrales, quien explica los obstáculos que retrasaron la inauguración derivados de la esfera oficial, no obstante los grandes esfuerzos de las Corporaciones municipales que pasaron por el Ayuntamiento con el solo fin del progreso y altas miras al bien común. 

Habla a continuación doña Dolores Espiga, maestra que fue désta ahora en Mecerreyes, quien trata del valor de la Escuela invocando citas de hombres ilustres. Recuerda su época de maestra en el pueblo y expresa su sentimiento por haber dejado de convivir con los vecinos de ésta.

Por fin don Alberto Ortega, cura párroco de ésta, indica hacer uso de la palabra con el carácter de un vecino más añadiendo que el tema está agotado sin poder poner una línea más, pero dadas sus dotes oratorias, no faltó nueva materia instructiva para los vecinos y niños de esta, comentando la carta dicha de don Víctor, basada en una instrucción profunda y cariño sin igual.

A pesar de que el señor Ortega dijo estar terminando el tema, el concejal don Silverio A. Álvarez, con palabras llenas de gracejo hizo muy atinadas observaciones. 

Bajo la dirección del maestro referido señor Gómez, intervinieron los niños con sus cánticos, discursos y diálogos que completaron el acto.

Todos los oradores hicieron vivos elogios y dieron vibrantes vivas a los hermanos donantes donantes doctores don Víctor y Silvano Escribano, colocándose una lápida conmemorativa.

Por último se sirvió el banquete, concurriendo gran número de comensales, dirigiendo mediante ruegos la palabra por medio de lectura de unas cuartillas don Constancio Blanco, natural de esta villa y maestro en ejercicio en la provincia de Ávila, quien describió la función del maestro en la Escuela. 

Con esto se dio por terminado el acto que dejará eterno recuerdo en todos los habitantes de esta villa. 

VILUMBRALES.

Pedrosa del Príncipe 5-1-934.


Gerardo Manrique