Por Andrés Rastrilla, poeta de Castilla
En este fantástico día
donde acaba la Navidad
son grandes reyes los niños
dando ese paso de armonía
conciliadores de paz y felicidad.
donde acaba la Navidad
son grandes reyes los niños
dando ese paso de armonía
conciliadores de paz y felicidad.
Hoy en el reino de la alegría
con el mejor de los cariños
rellenan el arca que estaba vacía
rodeados de toda su familia
con un gran puñado de amistad
en este año toda una primicia
al olvido de tristeza o soledad.
Los mayores a la espera
de esa ansiada lotería,
esa llamada del niño
a veces la más puntera;
un reflejo o algún guiño,
algún pequeño detalle
que se escape en la calle
o se caiga por la escalera.
Todos nos ponemos esas coronas
para poder siempre recordar
a los buenos reyes magos
Melchor, Gaspar, Baltasar
que dejaron sus tronas
con los mejores halagos:
oro incienso y mirra,
carbón para los más vagos;
a un niño le vienen adorar.
Último día de unión
con la mejor misión:
despedida de la Navidad;
toda una gran familia
para el mejor plan
con la mayor amistad
brindamos con champán
o el mejor espumoso
comiendo ese gran roscón:
"que este año sea generoso
a la espera de prosperidad ".