domingo, 14 de noviembre de 2021

Badenes en la travesía de PDP


Una tarde del pasado verano, mientras charlábamos apaciblemente en la terraza del Teleclub, irrumpió un coche por el tramo urbano de la carretera de Castro en dirección a Astudillo a una velocidad desaforada (calculamos que superaría los cien kilómetros por hora). Los que estábamos allí nos quedamos atónitos y aterrorizados, porque hacía décimas de segundo que habían atravesado el paso de cebra buena parte de los componentes de "la tertulia de las siete", y el coche los pasó casi rozando. Además, había algunos niños pequeños jugando por allí, y estremecía sólo el pensar que alguno pudiera haber alcanzado la carretera en ese momento. 

Hubo quien se levantó de inmediato recriminando la actitud del kamikaze y para poder quedarse con la matrícula del vehículo, pero fue tan vertiginoso su paso que nadie pudo retener algún detalle de aquel coche que a punto estuvo de ocasionar una tragedia.

No sabemos si por este incidente, o si ya estaba programado, esta semana se han colocado en la carretera los badenes que aparecen en la fotografía, para que los conductores reduzcan la velocidad mientras atraviesan el tramo urbano de Pedrosa. Hace ya meses que se han puesto en Hinestrosa y, aunque puedan resultar un poco molestos, no hay duda de que son efectivos. Nos gustaría pensar que hubieran obligado a reducir la velocidad incluso a aquel individuo que (llevado por quién sabe qué impulso) puso en riesgo varias vidas, comenzando por la suya propia, de manera tan absurda y gratuita.