Que no cese, Andrés, tu verso
y que nunca cese.
Aunque la edad nos discuta
trastabille y atormente,
aunque ahora nuestra mente
no vea franca la ruta,
aunque nada se cumpliese.
Y que nunca cese.
Y que siga libre tu alma,
tu mirada clara y tierna,
esa candidez eterna
entre esa eterna calma,
por malos trances que hubiese.
Y que nunca cese
Que sigas cantando al viento
sin complejos ni temores
igual desdichas que amores
igual gozos y lamento,
ya venga lo que viniese.
Y que nunca cese.
Que no cese, Andrés, tu verso
y que nunca cese.
Gerardo Manrique
Pedrosa del Príncipe, febrero de 2018
Pedrosa del Príncipe, febrero de 2018