martes, 14 de septiembre de 2021

La revista Regañón

Primer y último número de la revista comarcal Regañón (1991-2011)

Regañón es un nombre que se le da por nuestros pagos al viento del noroeste. Es un soplo frío y desapacible, como sugiere su significado, y menos franco que el cierzo, que se lleva las nubes y nos deja días gélidos pero soleados. Del regañón se dice con displicencia: Regañón, ni agua ni sol, ni abrigo en ningún rincón. La palabra también designa, antes que al viento, a una persona malhumorada y proclive a la riña. 

Este nombre fue el que escogieron sus promotores para titular la única y añorada revista de difusión comarcal que hemos disfrutado en PDP. Una denominación perfecta (un viento tan nuestro, que nos espabila y reprende si es preciso) para una publicación que nacía tan apegada a la comarca como el nombre de este aire y con una vocación inconformista, la de espolear los adormilados espíritus de sus habitantes y abanderar la protesta contra los riesgos que se cernían sobre la comarca, ya fuera la ubicación del cementerio nuclear, ya un trazado inadecuado de la autovía por construir, y tantos otros que aparecían por doquier. 

Pero, además, fue un medio propicio para difundir el fabuloso patrimonio artístico de nuestra comarca, así como muchos detalles de su riquísima tradición histórica, etnográfica y antropológica. Sus páginas dieron cobijo a multitud de colaboraciones de toda índole, entre las que no faltaban el registro de los muchos acontecimientos que se celebraban en los pueblos incluidos en su ámbito de interés, ni la creatividad de cualquier persona del entorno con la inquietud de escribir y publicar algo. En suma, una potente herramienta para construir una conciencia de comarca que entonces no se tenía muy clara, bien por falta de tradición, por necias rivalidades entre distintos pueblos, o, incluso, por la abrumadora capacidad de absorción de la capital. 

La revista fue editada por la Federación de Asociaciones Culturales de la comarca Pisuerga, entre las que tomó parte muy activa la Asociación Cultural Virgen de la Olma de Pedrosa del Príncipe. Aunque podría citar a sus principales promotores, también podría omitir por descuido o ignorancia a personas que fueron muy importantes en su edición, distribución y sostenimiento a lo largo de sus veinte años de singladura, así que, quien esté interesado, podrá saciar su curiosidad repasando con atención algunos de los sesenta y ocho números que llegó a sumar la revista en toda su trayectoria. Un hermoso empeño hecho realidad.  

Al principio Regañón salía en una edición un tanto precaria cuatro veces al año, coincidiendo con las estaciones. Y, aunque su calidad material fue aumentando con el tiempo, las dificultades para su sostenimiento hicieron que en su etapa final sólo se editaran dos números anuales. En todo caso, esos sesenta y ocho números constituyen un verdadero tesoro para las personas interesadas por cualquier aspecto de nuestra comarca y son un archivo insustituible para informarse sobre las dos décadas en que la publicación estuvo activa. 

Pedrosa del Príncipe fue uno de los municipios que aportó más material a la revista, en buena parte por la destacada participación de Florentino Escribano Ruiz, cuya colaboración se fue haciendo regular en cada número con interesantes apuntes históricos y antropológicos sobre la historia y las gentes de Pedrosa. Pero también se pueden encontrar escritos en sus ejemplares, sobre distintos temas y con distintos formatos, de otros paisanos, como Félix Escribano, Jesús Borro, Isidro Castro, Andrés Rastrilla, Guadalupe Mínguez, Carlos Arenas, Jesús Toledano o Gerardo Manrique. 

Gerardo Manrique