La calle Pedrosa del Príncipe en el barrio de Vallecas

Placa con el nombre de la calle en su entrada sur

Algún día alguien documentado al respecto nos ha de contar cómo el insigne nombre de nuestro pueblo vino a figurar en el callejero de Madrid. La cuestión es que en el barrio madrileño de Vallecas, justo al lado del Ensanche, cualquier raposo se puede sentir como en casa, si le da por recorrer los algo más de cien metros de la calle Pedrosa del Príncipe. 

Con las facilidades que da internet, y en concreto con la aplicación Google Earth, hemos curioseado un poco por el lugar. Se trata de una calle de nueva planta, como el barrio, situado al sureste de la ciudad y muy excéntrico, casi en su límite urbano. Su trazado es recto y la flanquean cuatro bloques de viviendas de ladrillo cuadrangulares muy homogéneos, de cuatro plantas de altura. Google Earth nos permite fisgar en el patio interior, así que hemos visto que tres de ellos tienen piscina. 

Perspectiva aérea de la calle Pedrosa del Príncipe, en Vallecas

En la parte izquierda, si se mira al sur, las viviendas tienen el portal de acceso, porque a las viviendas de la parte derecha se debe entrar por la calle del otro lado. En verano tiene que hacer un calor de agárrate, porque todas las fachadas están adornadas con aparatos de aire acondicionado.  La calle está limitada por la Avenida Villa de Vallecas en su arranque sur, y por la calle Peña Cervera, en el norte. A mitad de recorrido tiene dos conexiones peatonales con las calles paralelas, que son las que dibujan los cuatro bloques de viviendas. Zonas peatonales adecuadas para el esparcimiento o la instalación de una terraza. El nombre de la calle consta en dos placas, confrontadas en su arranque norte, y una en el sur. La verdad es que impresiona ver allí escrito el nombre de nuestro pueblo. 

No es una gran avenida, desde luego, pero es una calle más que digna para llevar el nombre de Pedrosa. No será difícil, además, que si sumamos a todas las personas que viven a sus dos lados, el resultado aventaje en población a la de PDP.

Visión general de la calle desde su extremo norte

Creemos que un homenaje tan potente a nuestro pequeño pueblo en la capital de España merecería, a su vez, un cierto reconocimiento. Así que allá va esta descabellada propuesta. 

No estaría mal hacer una “quedada”, tal vez previo aviso a las autoridades del distrito correspondiente, incluso formalizar un hermanamiento entre estos dos lugares tan disímiles (un pequeño y envejecido pueblo agrícola castellano y una calle de una barriada popular de una gran ciudad, que suponemos joven, bulliciosa y dinámica). 

La calle, por cierto, tiene infraestructuras para no pasar hambre ni sed: una cafetería-pastelería en su número 1, con el nombre de Jaranda (aquí está su página web), con pinta de ofrecer buen café y sabrosos dulces, y en uno de los espacios peatonales de conexión con las calles paralelas, en concreto con la calle Culla, hay un bar con terraza con el sugerente nombre de Las Tapas. Es decir, el piscolabis estaría asegurado. 

La cafetería-pastelería Jaranda, en el número 1

Por otra parte, sobra decir que Madrid es un lugar muy propicio para cualquier reunión, porque, además de sus infinitos atractivos turísticos, es el que mejor comunicado está de toda España. A esta zona, por cierto, te acerca el metro en su línea 1, estación Congosto.

Bueno, aquí queda esta propuesta, en un estado más que embrionario, para ser atendida (o no).