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Estado actual de la fuente de Los Colmenares. Aún se puede leer en el cemento: año 1949 |
Estos últimos veranos nos ha dado por salir mucho con la bici por las tierras de PDP y pueblos aledaños. Es todo un placer recorrer los caminos del páramo o de la vega, incluso las carreteras locales, y disfrutar de la pureza del aire, de la paz de los campos y de la amplitud del horizonte. Y cuando el sol empieza a apretar ¡cómo apetece saborear el agua fresca de una fuente!
Las fuentes eran, y lo siguen siendo, un hito esencial en el camino. Muchas de ellas eran también parada obligada para el ganado, que abrevaba en sus largos pilones. En nuestras cabalgadas con la bici rara es la vez que no paramos a aprovisionarnos de agua en La Pedraja, en tierras de Valbonilla, en Valdenogal, que pertenece a Hinestrosa, o en la Fuente de El Piojo, en el campo de Itero del Castillo. Pero no tenemos ninguna de ese rango en nuestro término municipal. En estos tiempos en que cada vez más personas se lanzan a caminar, correr o andar en bici como actividad saludable y de ocio activo, las fuentes multiplican el atractivo de cualquier ruta.
Sin embargo, en PDP, sufrimos con las fuentes una especie de maldición bíblica, igual que con nuestro modesto patrimonio artístico. Rodeados de catedrales por doquier, a nosotros nos tocó en suerte un templo parroquial mutilado y más bien anodino y una ermita de buen tamaño, pero de escaso o nulo valor artístico. Contra eso poco se puede hacer.
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Fuente y pilón en el campo de Astudillo, en el pago conocido como mozo Milán. |
Sin embargo, en el tema de las fuentes tal vez dispongamos aún de algún margen de maniobra. Conservamos una fuente con pilón en Los Colmenares, que hace bien poco manaba agua, pero que ahora está totalmente seca. Seguro que algo se puede hacer para recuperar aquella corriente y devolverla al caño y su pilón. Y tenemos registros de agua junto al camino de Fuente Larca y en el camino al Pinacho, que bien podrían recogerse, en una cota más baja, en un surtidor del estilo de La Pedraja, por poner un ejemplo, que ha sido construido hace un par de años y que se ha completado con una pequeña área recreativa. Eso por no hablar de La Corvilla, Los Carrizos, San Miguel y alguna otra, ya casi olvidadas.
Por otra parte, a quienes la edad nos permite evocar nuestra antigua fuente urbana (en la confluencia de las calles Arroyuelo y El Cid), a la que íbamos de pequeños a llenar el botijo, con sus dos abundantes caños y su pilón, no podemos dejar de lamentar su derribo y sustitución por un triste remedo de fuente, tributario de la estética de aquellos años en los que cualquier cosa parecía mejor que conservar lo antiguo.
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Estructura que se levantó en lugar de la vieja fuente y su pilón. |
La verdad es que da un poco de sana envidia contemplar fuentes, pilones y lavaderos en pueblos como Hontanas (el reino de las fuentes), Iglesias, Itero del Castillo o Castrojeriz… La pregunta es si sería viable en nuestro pueblo, como homenaje a aquella añeja fuente que fue para Pedrosa como la sangre por sus venas, una reconstrucción, más o menos inspirada en el original, de la vieja fuente y su pilón.
Gerardo Manrique