Una tarde de sábado, un día de septiembre soleado y con buena temperatura. El Teleclub de PDP. La escasa clientela disfruta de la terraza, en el porche cubierto de la entrada, y más en estos tiempos de Covid. Víctor no se resiste a inmortalizar el espacio vacío del interior, y lo hace con una perspectiva de 180 grados que abraza todo el local.
Y la geometría resulta fascinante. La perspectiva curva se refuerza con el diseño convexo de la barra. El ajedrezado del suelo nos arrastra con sus líneas de fuga y una poderosa luminaria en el techo domina el escenario, seguida de otras dos, como si se tratara de un pequeño sistema solar.
Pero lo más impactante de todo es la soledad, la ausencia, el vacío en la barra, en las mesas y en todo el espacio del bar.
Foto: Víctor Manrique.
Texto: Gerardo Manrique.
Texto: Gerardo Manrique.