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Término de la ruta de la fuente de La Pedraja, a la luz del amanecer (2020) |
Con la ayuda inestimable tanto del Ayuntamiento de Pedrosa como del alcalde pedáneo de Valbonilla se fueron fijando las señalizaciones en todas las encrucijadas y se instaló un panel informativo junto a la iglesia de San Esteban Protomártir, justo al inicio de la ruta. Cada uno de los indicadores, sostenidos por un poste de madera y con la imagen ilustrativa de la fuente, incluyen la denominación tradicional del pago o lugar en que se asientan (Camino de las cruces, Ermita de la Virgen de la Olma, Camino del Pinacho, Nueve Fuentes, Páramo (El Pinacho), El Espinedo, Cañada Real, Los Casares y Fuente de la Pedraja).
En el término de la ruta se ha recogido la fuente con una fábrica de piedra que fija sus caños, el que vierte sobre la pila y el que mana de ésta, y se está instalando una pequeña zona recreativa, con una mesa para que, quienes incluyan en la planificación de su caminata provisiones, puedan disfrutarlas al lado de la fuente. No les va a faltar la bendición de un abundante chorro de agua limpia y fresca.
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Sistema de indicaciones de la ruta de la fuente de La Pedraja (2019) |
En suma, disponemos ya en PDP de una ruta de senderismo idónea para quienes quieran pasar dos horas o dos horas y media de agradable caminata entre la inmensa soledad de los campos, un hermoso paisaje de sorprendente variabilidad, dependiendo de la estación del año y su ciclo agrícola, en el que podrán avistar con suerte muchos tipos de animales (rapaces, perdices y codornices, conejos, raposos, corzos...). Y lo harán siguiendo caminos tradicionales, mil veces hollados por nuestros antepasados.
Tiene la ruta también la virtualidad de presentar el tramo más duro, el de subida, al principio, para luego llanear por la planicie del páramo. Y, a la vuelta, el impresionante espectáculo que se abre a la vista desde el balcón del cerro, con las vegas del Odra y del Pisuerga caminando hasta juntarse, y, más allá, la infinita llanura de Tierra de Campos desvaneciéndose en el horizonte.
Sólo cabe advertir a quien se aventure que no gozará apenas del amparo de la sombra en todo el recorrido, cosa que tendrá que tener muy presente, sobre todo en verano, y que, dada la soledad de los parajes que va a transitar, siempre es aconsejable que lleve un teléfono móvil consigo.
Gerardo Manrique