El plural del topónimo es definitorio en este pueblo tan cercano al nuestro. Viniendo de Pedrosa, centralista y compacta, siempre me llamó la atención esa agrupación tan identitaria de los barrios alrededor de sus iglesias. Dos templos de meritoria traza gótica, aupados sobre dos cerros, amparan dos barrios que, tal vez con algún otro, componían esta suerte de villa federal.
El solemne arco de entrada al barrio de San Esteban y las robustas casonas de piedra con recia portada y blasón le dan un aire de pueblo castellano con raíces profundas, empeñado en resistir, por mucho que hoy bracee por sobrevivir a las mismas amenazas que angustian a todo nuestro atribulado mundo rural.
Gerardo Manrique
La marcial iglesia de San Esteban domina el caserío del barrio al que da nombre (2005) |
El perfil fortificado de San Esteban, con su torre almenada (2005) |
El primitivo calvario sobre las arquivoltas de la entrada a la iglesia de San Millán (2005) |
Abocinada sobre el muro lateral de San Millán luce esta impresionante portada gótica (2005) |
Otro de los hermosos vestigios medievales del pueblo, un arco de entrada al barrio de San Esteban (2005) |