Tratándose de decir
que el color del ambiente
deja un frescor de fragancia
en un día de esplendor
y se hace más fácil competir
haciendose más mayor;
pues ha llegado la estación del amor
detonador suave y diferente
que sonríe al buen olor
y acerca más la arrogancia
suscitando el día más creciente.
Hoy me he decidido envolver
con un verso tímido y dorado
despertando distinto al amanecer
entre las flores compañeras
y el árbol peluso floreado;
el nuevo día acontecer
con otra estación que quiso nacer
después de un invierno equivocado
Hoy vuelvo a compadecer
con una pequeña faceta
entre letras que vuelven aparecer
en una fecha inquieta
reflejada en un domingo dorado;
movimiento a otro lado la veleta
y recordando al gran Carlos Javier;
me siento como un anacoreta
y con esto date por felicitado
por si fuera poco vuélvelo a leer.
Andrés Rastrilla Poeta de Castilla