(Dedicado a su amigo Rodrigo Alonso)
Hoy sabias palabras
relucen en el ambiente
para felicitar con muchas ganas
a alguien que no debo olvidar,
al que siempre quiero recordar
con mensaje diferente.
Es un honor anotar
con gran labor y simpatía,
que no debo nunca añorar
el barco siempre a babor
nunca a estribor,
la mejor filosofía
para poder meditar.
Unos pocos versos
llegan hasta las alturas
para un gran caballero
que sigue siendo amigo
y fue un gran compañero.
Pues ahora no te siento lejos,
siempre serás sabio consejero.
Hoy se agrandan tus reflejos,
permitidme que suba al alero
antes de hacernos viejos,
observando ese gran cantero
de bellas esculturas
que no son pagadas con dinero.
Pero son tus espejos
como dicen las estructuras.
Siempre fuiste gran obrero.
Ahora no me siento lejos,
y en la fecha de diez de marzo
descubre buenos complejos;
mas debo abrir las puertas:
deslumbro y avanzo,
deslumbro y avanzo,
hoy el verso está conmigo
para felicitar a un amigo:
«felicidades don Rodrigo»
mis letras están contigo
deseándote toda la alegría,
hoy hasta ti mi verso alzo,
con toda la camaradería
las armas de mi poesía
para ti, Rodrigo Alonso Ganzo.
Andrés Rastrilla, poeta de Castilla