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El cartel que celebraba el XX aniversario de la fiesta y que contiene varias de
las fotografías que aparecen en este blog |
En el Mundial de Alemania 2006 nos las prometíamos muy felices (al final nos eliminó Francia en octavos de final, no habíamos entrado aún en la época dorada) y el canto de guerra de aquella competición se hizo muy famoso: "A por ellos, oé"; lema que se transmitió a la camiseta de nuestra fiesta, muy atenta por esta época a la actualidad. Sin embargo, el sentido que se le daba era diferente. La cuestión es que aquel año se cumplían veinte ediciones, un número muy redondo, y en aquella legendaria camiseta color butano se exhortaba conseguir a ir a por otros veinte ("a por ellos"). Los veinte primeros los mostraba un bebé en dos biberones, de diez títulos cada uno.
Con este motivo, las organizadoras prepararon un emocionante acto en el teleclub en el que se rindió una suerte de homenaje a los organizadores de las veinte fiestas anteriores, se proyectaron imágenes y una exposición en power point que trataba de resumir toda aquella historia y en la que hubo hasta un concurso que ponía a prueba el recuerdo de los acontecimientos más importantes de aquellos veinte años.
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| La logística de la paella se hace más sofisticada cada año que pasa. |
Es muy probable que en un año tan emblemático hubiera alguna novedad (es una lástima haber abandonado la costumbre de atesorar los programas de mano). Alguien nos informará, seguro, de cuándo se inició la costumbre de matar la camiseta del año anterior, cuándo se amplió la fiesta a tres días... En fin, esto no es más que un torpe borrador con la intención de irse perfilando.
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| Este año también hubo barra en el frontón. |
Por último, y a título de anécdota, este año, después de la fiesta, un grupo de pedrosinos nos fuimos a los Estados Unidos, a visitar a Chisum e Inma, que en aquellos tiempos vivían en Nuevo México. En aquel viaje comenzamos la costumbre de exhibir las camisetas de la fiesta de Pedrosa por el ancho mundo en fotos colectivas.
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| La camiseta del "A por ellos" luce ante el mítico hotel-casino Excalibur de Las Vegas, en Nevada (USA) |
Gerardo Manrique
