Atentas a la actualidad, no les pasó desapercibido a las organizadoras de la fiesta el enlace real entre Felipe VI y Letizia, que ellas consideraron un hechizo. El título de la fiesta volvía a tener inspiración en un suceso de alcance nacional. Ya no tuvo vuelta atrás la valiente iniciativa de aumentar los días de fiesta, así como la tendencia a coger el primer fin de semana de agosto. El programa fue parecido al del año anterior, aunque no se puede dejar de señalar la triste desaparición de la Memorial Federico Engels tras XI ediciones. En su lugar aparecen una vez más los juegos populares (tuta, bolos y rana, tal vez más acordes al público competidor) y un partido de solteros contra casados, así como la exposición de manualidades. Llama la atención el cuenta cuentos del sábado, así como el ya cuarto concurso de Play-Back.
La camiseta era un poco irreverente, pues en su torso aparecía una caricatura del príncipe Felipe besando a una rana y consumando el hechizo de cuento de hada.
Disfrutando con la nueva camiseta en el parque infantil. |
Gerardo Manrique