La fiesta del 2003 supone un hito muy importante en su evolución. Por primera vez se rompe el límite temporal de un día y la fiesta desborda el viernes y salta al sábado, con una verbena tradicional (con su orquesta) el viernes, que sigue siendo el día grande, y disco móvil el sábado, atendiendo a la demanda de la gente más joven, para la que un día se queda escaso.
Esta circunstancia supone que se abandone la tradicional estructura en partes del día (por la mañana, por el mediodía...), aunque la densidad de actividades no es menor, entre las que no faltan las tradicionales y se van incorporando otras nuevas, como el concurso de dibujo, la exposición de manualidades y alguna cosa más. El parque infantil y la fiesta de la espuma también se afianzan en esta edición.
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| La fiesta de la espuma en pleno frenesí. |
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| La camiseta, de color azul, presentaba en el torso la explicación del doblete, con el sol y la luna. |
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| Las instalaciones del parque infantil cada vez más aparatosas |
Gerardo Manrique
