Diez años después de la primera edición, los organizadores recordaron este aniversario en el título de la fiesta de este año verano: Operación 10. Lamentablemente, poca noticia puedo dar de este año, salvo de su programa, que incluía por primera vez la fiesta de la espuma, otro evento que se ha ido consolidando como un elemento imprescindible de la celebración.
Como acto central hubo una manifestación por la paz (un eco de aquella exigencia de liberación del Nelson Mandela, o la "Paz en Bosnia, ahora" que exigía el programa del Himno al Tres), que el programa proclamaba en la reflexión de su portada: "no hay caminos para la paz, la paz es el camino".
Si cada generación ha tenido su estilo, en estas ediciones se le estaba despojando a la fiesta del agraz de sus primeros años y hasta la carrera de carretillas se hace "efusiva". También, a lo que parece, hubo una representación teatral. Sería bonito tener algún testimonio, gráfico o escrito, de todo ello.
Gerardo Manrique