domingo, 20 de enero de 2019

Calderas de San Juan


Fuego de hogueras 
por cada rincón 
de nuestra geografía;
llama y fuego son calderas 
entre rostro de brujas 
removiendo conjuros 
disolviendo daños y penas 
como manda la ocasión
en esta noche enloquecida.

Noctámbulos perdidos 
saborean fuego eterno,
augurios prohibidos
quemando a los malvados 
y a los problemas adquiridos
desviando la luz del infierno
para escaldar los pecados
olvidando los enemigos.

Noche mágica de gitanos 
brío y buenas esencias 
en un fundido revuelo 
juntando todas las manos,
apretando nuestro pañuelo,
para convertir monstruos
en dulces sirenas 
y condenar al fuego 
cada una de nuestras penas
ese tesón de problemas 
y todas las malas influencias.

¡Viva la noche de San Juan!
como siempre la más corta,
inspiración de nueva melodía 
deseando iluminación.

"Conjuro para toda la gente"
los malos augurios se despedirán
con la mejor premonición 
para perder esa nota amarga,
pensar que todo será diferente
desplazando esa mala carga 
y así caldear el ambiente.

Haciendo predominar la alegría 
quemando toda la porquería
para exaltar la ilusión 
y así olvidar a Satán,
desterrando a la soledad  
con el mejor coeficiente;
escondiéndola  en el desván 
para suspender a esa maldad,
abrazando a la compañía 
programando la mejor lección 
esperando una vida diferente;
saltando el fuego con valentía
en esa hoguera candente.

Andrés Rastrilla, poeta de Castilla
24 de junio de 2017