sábado, 29 de enero de 2022

Para Mariluz

Por Ascen Fernández

En mis manos tengo un libro,
memorias de quien no está,
que acaricio con cariño,
queriéndola consolar.

Asesinan a su padre,
profesor en la Normal,
en la ciudad de Granada,
por ejercer de legal.

Corrían tiempos convulsos,
años de gran crueldad,
y a esta niña y a esta madre,
destierran de su ciudad.

Tiene familia en Pedrosa,
la hermana de su papá,
las acogen con cariño,
y lo quiere recordar.

Los campos de esta Castilla,
describe con humildad,
los viñedos y las flores,
los trigos y el manantial.

Y las sopas de ajo hirviendo 
- cómo me iba a olvidar- ,
que cocinan tiempo y tiempo,
para a la noche cenar.