El gran mandamiento
(Dedicada a Salva)
Hoy voy a hablar de un personaje
diferente, moderno y gentil,
activo y gran trabajador,
acomodador del ladrillo
o distanciados del atril.
Nunca parece triste,
sabe hacer buen rodaje
y lo mismo te cuenta el chiste
que te monta un buen castillo.
Se declara un gran actor
asistiendo a un gran homenaje
y repara todo un motor
o también sabe usar su rodillo.
Nunca te podré decir de qué careces:
se te da bien la decoración
y cascas pipas o nueces
para una buena degustación;
ahora te declaras exento
pero siempre rejuveneces
con ese modélico reconocimiento
siendo el mejor de los jueces
para surtir todo el cemento
o repartir yeso u hormigón.
Por lo tanto tu también te mereces
toda una gran condecoración.
Hoy con palabras de aliento
me santiguo y me levanto
con un gran atrevimiento
pondré un gran indicador,
en una fecha de recogimiento
ya con pocos pelos en la calva
lo subiré a la plana mayor
dejándolo por todo lo alto.
No sé mueva usted del asiento,
tampoco toque el interruptor,
ahora busque ese gran mandamiento:
es su aniversario amigo Salva
y también el día de Jueves Santo.
Andrés Rastrilla
Poeta de Castilla