Víctor ha estado hoy de gira por algunos pueblos de la cuenca del Odra, aguas arriba de Pedrosa y, obsequioso, como siempre, nos ha hecho llegar fotografías de las iglesias catedralicias de Villaveta, Villasilos, Villasandino y Sasamón. En Villasandino se ha fijado, además, en su magnífico puente de piedra sobre nuestro río Odra (u Odrilla, porque estos días casi no baja una gota por su cauce y le encaja bien el diminutivo). Este puente, además de su excelente estado de conservación, tiene el mérito de franquear el paso al caserío a través de un arco de entrada donde es de presumir que se hiciera efectivo el pago del pontazgo, o impuesto con el que se gravaba a las mercancías por salvar el río. El puente y su arco, junto con las dos magníficas iglesias de Villasandino componen una estampa soberbia.
Sin embargo, en esta ocasión, Víctor ha sacado la fotografía desde el otro lado, es decir, desde el pueblo, ofreciendo una perspectiva del puente menos conocida, pero no menos hermosa. A su fin, en lugar del arco, se aprecia una casa de reciente construcción, cercada por una tapia. Un ejemplo, a nuestro juicio, de respeto por la tradición y el entorno.
Y por encima, el claro cielo de Castilla.
Fotografía: Víctor Manrique.
Texto: Gerardo Manrique.
Texto: Gerardo Manrique.
