algún ser vivo,
un poeta como otro más;
algo que yo concibo
agradecido por mis rimas,
enaltecido por mis pensamientos.
Toda una cuenta que saldar,
con palabras sonando
entre la voz de mis sueños,
cortejos de mi inspiración
y cuna de mis silencios.
Busco nuevos caminos
para poder pasear,
hacer volar mi imaginación,
encender mis sentimientos.
Poseído entre tristezas,
alegrías y recuerdos;
como un barco a la deriva
perdido entre los mares,
escondido por los océanos
flotando ¿hasta dónde?
Yo no soy quien lo sabe,
el enigma no lo encuentro.
Quiero predicar mis desdichas,
ofrecer mi pensamiento
interrogando a la verdad,
desalojando mi sufrimiento.
Voy a subir a la nave:
algún día contaré detalles
para buscar la verdad
entre montañas y valles
sin ignorar por qué pensar,
buscando en mis poemas
hasta llegar al final.
Que mis palabras sean dignas
de reconocimiento
para nunca poder olvidar
y que no se las lleve el viento.
Andrés Rastrilla, poeta de Castilla
