¡Quién pudiera
recitar versos a la luna!
Con la voz del sentimiento
entre coros de ángeles,
todos libres y contentos
removiendo las alturas.
Nuevos aires
vociferando mi pensar
en mundanos lugares,
donde pongo un pilar
entre ventanas abismales
para poderme asomar.
Bajo los mundos
de este manto celeste
busco llaves de fantasía,
cirros, nimbos o cúmulos.
Quizá algún estrato contundente
hacia norte, sur u oeste.
Oigo voces y sonidos
encuentro luz en la lejanía
partiendo de un sensor
con un piloto inexistente,
emitiendo minutos y segundos
que parece estar impaciente
subrayando momentos absurdos
entre la vida y la muerte.
Unos versos,
pocos y sencillos,
abatiendo mi ansia
devanando abundante destello.
Si se dicen con sentimiento,
con verdad suspirando,
pueden ser armas de doble filo
entre la mente van volando
púrpura de agradecimiento.
Desde oriente hasta poniente
aclamo mi fantasía
con una nueva vertiente
«nueva llama es poesía»
un reloj en mi mente
felicito a toda mi gente
sonidos de cortesía
con lenguaje diferente,
visualizando una y otra vía…
Andrés Rastrilla, poeta de Castilla