Cuando las palabras llaman
al son comunicativo
traen un signo especial.
Al mismo tiempo taladran
el espíritu sensitivo
de una voz magistral.
La sabiduría de gran mujer
que recorrió todo el mapa,
un grado de impresionismo
con altísimo menester
fue reconocida por el Papa.
Símbolo de periodismo
a los pies del Vaticano;
mostrando la grandiosidad,
encumbrando el catolicismo
paseó su fama por el mundo entero,
rubricando ser gran escritora
y a la vez sabia comunicadora
con talle para quitarse el sombrero.
Hoy te llamó el destino.
Desatinado y justiciero
ha programado tu hora
tendiendo esa cruel mano
sin escrúpulo ni piedad
tu rostro yace en el abismo.
Hoy solo sombra y oscuridad
en la más absoluta crueldad
el mundo entero te añora
como símbolo de honestidad
¡tú, valerosa comunicadora!
Llora la iglesia y el clero
siente una gran soledad
gritando ¡Descanse en paz
Paloma Gómez Borrero!
Andrés Rastrilla, poeta de Castilla