jueves, 7 de febrero de 2019

Reliquias escondidas en la noche (para Marisa de Asturias)

Escondidos están los luceros
de una húmeda noche 
en una fecha invernal
con helados aleros,
en un paisaje escultural 
entre nubes despavoridas;
mostrando todo el derroche 
en un paraje desleal 
con poco movimiento astral 
entre estrellas abatidas. 

Hoy la tenebrosa oscuridad
rompe al cielo imponente,
dañando todo sin cesar,
derrotando la majestuosidad
de un pálido edén diferente;
sin un paraíso estelar 
adormitando a esa luna en soledad 
que parece estar inconsciente.
Con sentido aburrido:
la niebla empieza a hablar 
divirtiéndose a mi pesar 
borrando señas de su tatuaje;
pronto comenzará a llorar 
y el viento mostrará su zumbido 
en un invierno sin coraje.

Hoy una voz del firmamento 
en un fuerte eco me avisa:
que alguien se hace más mayor 
aparece un nombre en el cielo 
perdido entre la osa mayor
con un rostro que deja su sonrisa;
yo preparo nuevo documento 
con abundante ironía y anhelo 
el nombre de una dama suena mejor 
tu compañero esta contento 
hoy es tu gran día 
pero no tengas prisa:
para ti mi nueva poesía  
hecha con toda mi simpatía,  
otra de mis novedades, 
"Felicidades para ti, Marisa".


Andrés Rastrilla, poeta de Castilla
19 de diciembre de 2018