lunes, 11 de febrero de 2019

1996: El Tete


Del programa de la fiesta de este año se deduce que nuestros sucesores cobraron fuerza: volvieron a organizar un muy vistoso acto central, con un planteamiento parecido al del desfile de trajes de novia del Día del Sí, que ellos mismos habían organizado en su momento, pero esta vez recuperando los vestidos de los años sesenta, sobre todo las famosas minifaldas que tanto escandalizaron en su día; volvieron a poner en escena una obra de teatro, insistieron en la Misa Juvenil y mantuvieron los demás elementos esenciales de la fiesta. Diseñaron una camiseta de color gris y celebraron la segunda edición del concurso de postres en el Teleclub Viejo. Más pragmáticos, dejaron de emplazar a la gente a acudir a las seis de la mañana a ningún lugar lejano. Por allí anduve echando algunas fotografías que dan noticia de todas estas cosas. 

El programa de la fiesta del verano del año 1996.

Aunque las imágenes son de una calidad penosa (escaneadas sobre fotografías de mala calidad), su valor testimonial vale la pena. Incluso su valor documental, si comparamos el urbanismo que se deja ver con el de ahora. 

El desfile de algunas de las modelos y el saludo de todo el elenco de figurantes. 
La carrera de carretillas siguió dando momentos de gloria, como acreditan estas imágenes:


Salida multitudinaria en la carrera de carretillas de la edición del Tete.
La concentración, como se puede ver, era máxima. Interesante contemplar, entre los participantes, al epónimo de la fiesta. 



La carrera lanzada en dirección a la Rambla, donde era tradicional una fuerte descarga de agua.



Un espectáculo apto para todos los públicos...


Mónica, adoctrinando a Sara e Irene en la participación en la fiesta (se estaba gestando el Kaos)
Mención aparte merece la participación femenina en la carrera, que nació con un planteamiento tan bruto y varonil. En estos tiempos de afirmación de la mujer hay que rendir un homenaje a las pioneras. Las primeras valientes de las que tenemos constancia fueron Marta y Elena, allá por los días de Bramúsica, como acredita la siguiente fotografía. 


Marta y Elena sometidas a un fuerte chorro de agua a la altura de
la calle Juan López, cerca ya de la meta.
De la carrera de carretillas de la fiesta del Tete nos queda esta reivindicativa estampa, que parece decir ¡Aquí estoy yo!




La Federico Engels de aquel año fue, si mal no recuerdo, la primera en la que Fran logró batir a Jesús. Había hasta moto de seguimiento para el escapado. La figura que corre por el lado derecho es Mariángeles, animando desaforadamente a su hermano.


Los dos contendientes doblan la curva del camino del Pinacho.


Fran a punto de coronar el Pinacho, seguido de la moto de la organización. 
De aquel año nos queda el recuerdo de otras actividades de las que hemos hablado, pero no hemos documentado, como los juegos infantiles de la mañana. En la fotografía, Cristina trata de poner orden entre los niños de entonces (Inés en primer plano) para jugar a las sillas. 



Y también nos queda un dulce recuerdo de una de aquellas dos ediciones del concurso de postres en el Teleclub viejo, con un jurado de lo más experto.


Gerardo Manrique